Por fin cierro esta etapa.
Y, curiosamente, creía que cuando lo hiciera sentiría más emoción y alegría. Puede que es que haya quedado exhausta de la carrera... Me he esforzado muchísimo; atrás quedan muchos días de nervios y muchas horas sin dormir.
Eso sí, me siento muy ogullosa de haber llegado hasta aquí. Estoy donde antes no hubiera creído llegar.
Esta última etapa me ha enseñado una experiencia: "lo que no está para uno, no lo está", (lo cual no está demás tenerlo en cuenta). Por otra parte, en los 87 títulos que coronaban las paredes de aquel despacho, encontré un espejo en el cual mirarme. Sé que abro un nuevo ciclo, que el camino sigue, y también sé que esto es sólo el comienzo.
Por el momento, a mi me toca descansar porque por fin llegaron las vacaciones.