Esto está un poco dejado de la mano de Dios,
y es que a mi me faltan horas en el reloj.
LLegaron las vacaciones, y con ellas no llegó el relax...
sino el stress.
Qué lejos queda la infancia...
Sigue caminando la vida y llega un nuevo año. ¿Propósitos? Yo no tengo. Sólo pido prosperidad y equilibrio.
La desestabilidad me da alergia.
He venido hoy aquí con ganitas de hablar de
cambios, esos que tanto me sorprenden.
Psicología cambiante, matizante y mutante.
Ideas que antes eran y ahora no.
Ideas cerradas que se abren.
Y todo, imperceptiblemente, sigue girando...
¿Qué será lo que traerá la marea este año..?