Es muy difícil acostumbrarse a que ya no caminas sola. Hay alguien.
Y ese alguien tiene sus ideas, sentimientos y emociones. Tiene palabra, porque ya no estas sóla.
Hay que dejar jugar al otro y contar con sus posibilidades y opiniones.
Todo me parece más fácil mirado desde la individualidad. Es...menos duro.
Pero claro, luego esta la parte contraria. La que está enamoradísima, la que hace que cuando pienses en él, sonrías...
Es por ella por la que sigues avanzando. Es el motor por el que quieres seguir todos los días cogida de su mano.
Y viendo cómo esta la cosa hoy en día, puedo decir firmemente, que cada día que sumamos a la relación me parece un logro. Eso me enorgullece.
Ah! Una última cosa; No quiero que nadie me juzgue. Ni a mi, ni a él, ni a la relación.
Me molesta que lo hagan.
A mí me importa un carajo el tiempo que llevemos, a mi lo que me importa es lo que estoy sintiendo con él.
¡Que vuelvan los existencialistas!
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