Pero, finalmente lo he comprendido: he comprendido que esas batallas no eran MIS batallas.
Si fueron batallas perdidas es porque no eran las batallas que me correspondían librar.
Y por ende, también he entendido que; precisamente esas cicatrices han sido las encargadas de llevarme hasta él.
Sin esas cicatrices, nunca me habría cruzado en su camino.
Si hubiera ganado alguna de esas antiguas batallas, ahora no estaría con él.
Cicatrices...
...sólo eso; señales que indicaban el camino a seguir.
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